Por: Raúl Saccani.
La adecuada gestión del Programa de Compliance recae en la figura del Compliance Officer, quien se encarga de orquestar el plan, proyectar las líneas de acción, comunicarlo dentro (y fuera) de la empresa y dar seguimiento en función de los riesgos y necesidades detectadas.
El responsable de integridad debe tener un rol activo en la creación del clima ético, involucrarse activamente y brindar apoyo tanto a los empleados como a la Dirección en la toma de decisiones. El objetivo es lograr la convicción por parte de los trabajadores de que los valores y comportamientos éticos son positivos para la empresa y para cada uno de sus miembros. Para ello es recomendable que, además de la formación propia de su especialidad, el responsable tenga conocimientos del negocio de la organización y habilidades de comunicación y persuasión.
Mucho se ha hablado acerca de las características que el Compliance officer debe tener, de la importancia de sus acciones. En las organizaciones de mayores dimensiones y capacidad económica es prácticamente imposible concebir una adecuada estructuración del Programa de Compliance sin una persona o equipo con responsabilidad de tiempo completo para su desarrollo, puesta en marcha y funcionamiento. La cuestión depende, entre otros factores, de la cantidad de empleados de la empresa, su dispersión geográfica, la variedad de unidades de negocio, el caudal habitual de denuncias y consultas que se genere a partir de la instalación de un canal ético, la complejidad de los reportes y los dilemas, etc.
Observa el siguiente video (Entrevista a Dalma Parisi) que te permitirá ampliar un poco más la idea de qué hace un Compliance officer dentro de las empresas y de cuáles son sus características más importantes.
Para que las funciones sean llevadas a cabo de un modo adecuado y tengan el impacto deseado es necesario considerar algunas competencias y habilidades decisivas para la idoneidad de responsable de integridad:
- Integridad: debe caracterizarse por su honestidad y resultar creíble para todos. Es deseable que en la búsqueda (interna o externa) de un responsable para la posición se tomen en cuenta esos aspectos. Más allá de la formación profesional que tenga es de especial importancia que tenga o sea capaz de adquirir las habilidades blandas que permiten ejercer la tarea cotidiana.
- Liderazgo: debe inspirar, guiar y promover confianza y respeto;
- Visión comercial: debe comprender el negocio y sus particularidades;
- Solvencia técnica: debe poseer los conocimientos especializados de la disciplina y saber ponerlos en práctica;
- Capacidad de persuadir: debe convencer principalmente a los mandos altos y medios a través de sus palabras y sus acciones;
- Capacidad de comunicar: debe transmitir de modo claro y sencillo las políticas y ser capaz de enlazarlos con la realidad efectiva del negocio;
- Capacidad de actuar en red: debe establecer relaciones fluidas con el resto de las áreas y los trabajadores;
- Espíritu proactivo: debe involucrarse en los temas, escuchar los dilemas o inquietudes de los miembros de la organización y, a veces, incluso, anticiparse a ellos.
En cuanto al perfil requerido para ocupar este puesto, anteriormente se consideraba adecuado que el Compliance officer tuviera exclusivamente experiencia y conocimientos en el área legal, ya que se tenía la idea de que debía ser una persona que solamente tuviera conocimiento de las normas y las consecuentes sanciones necesarias de aplicar.
En la actualidad ya no ocurre así. Las empresas ahora tienen una gran apertura y consideran útil una amplia diversidad de los perfiles requeridos: administradores, expertos en finanzas, contabilidad y personas provenientes de distintos ámbitos de formación pueden ocupar ahora el puesto de Compliance officer si reúnen el conocimiento y las habilidades para ello.
Es importante que la organización que designa un responsable asiente por escrito y con claridad en su contrato, en su descripción de puesto o donde corresponda, las funciones que encomienda a aquel o aquellos llamados a ejercer la responsabilidad. Lo mismo vale para quien la adiciona a las funciones de un perfil preexistente (ver más acá y acá).
Con la última edición de nuestro Newsletter incorporamos la sección “Gente que busca gente”, como forma de dar mayor visibilidad a estas necesidades de reclutamiento de los equipos de Compliance. Si sus empresas están en esas búsquedas y les interesa este espacio, los invitamos a tomar contacto con nosotros para incluirlas en la próxima edición.
¡Esperamos que sea de utilidad!!!
Nota del autor: Los puntos de vista y opiniones de Raúl Saccani en este artículo son realizados a título personal y no en representación de la Universidad Austral, el IAE Business School, el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de CABA o Deloitte S-LATAM y afiliadas. En ningún caso podrá ni deberá considerarse la información, análisis y opiniones brindadas en todo o en parte de esta obra como asesoramiento, recomendaciones u opiniones profesionales o legales. El lector que necesite tomar decisiones sobre los temas aquí tratados deberá asesorarse específicamente con profesionales capacitados que evalúen las características, normas legales y conceptos aplicables a su caso específico.