Hacia un gobierno corporativo sostenible: el lugar de la “G” en ESG

El gobierno corporativo se ha convertido en sinónimo de un debate sobre el futuro del sistema capitalista y el papel de las finanzas y los negocios en la configuración del futuro de la sociedad. Ha pasado de lo negativo a lo positivo, de un concepto asociado a escándalos, crisis y fracasos a mejorar el sistema económico en beneficio de todos. Una gama amplia temas se discuten bajo el encabezado de ESG, y se vinculan con conceptos y conocimientos fundamentales de gobierno corporativo. ¿Cuál es el papel de las empresas y las finanzas en la remodelación del capitalismo? Por ejemplo, existe una tensión entre fomentar la competencia en el mercado y el tipo de coordinación necesaria para abordar los desafíos ambientales y sociales. ¿Cómo pueden las empresas adoptar costosas normas ambientales o sociales cuando sus competidores no lo hacen? El principio de “doing well by doing good” no aplica en todas las situaciones. ¿El control corporativo promueve o socava la implementación de los objetivos ESG? ¿Es la desinversión un sustituto o un complemento del compromiso?

Por Raúl Saccani.

El término corporate government o gobierno corporativo se puede encontrar en los libros más o menos desde el 1800. Se refiere a la delegación de poder dentro de las organizaciones una vez que crecen más allá de cierto tamaño. Se usó en el Reino Unido para discutir el gobierno de colleges universitarios, bancos y otras corporaciones comerciales en aquella edad temprana, como canales fluviales y compañías ferroviarias.

La palabra governance o “gobernanza” es mucho más reciente, comenzó a usarse en la década de 1960, inicialmente en ciencias políticas. Se define como “la acción o manera de gobernar un estado u organización”. Entonces el término gobernanza corporativa se utilizó por primera vez en la década de 1970 y su uso aumentó considerablemente hasta 2003. Su creciente prominencia estuvo estrechamente asociada con escándalos y crisis, desde Enron hasta el colapso de Lehman Brothers. Ahí vino la reforma de la industria de la banca de inversión y el enforcement. El corporate governance se convirtió en una disciplina por derecho propio, pero siempre mantuvo una connotación negativa.

Por otro lado, el término calentamiento global comenzó su ascenso en 1980, se estabilizó en los años 90 y volvió a aumentar considerablemente a partir de 2003. Coincidió con el primer uso aproximado del término ESG (ambiental, social y gobernanza). Marca el último desarrollo y un punto de inflexión en el debate sobre el gobierno corporativo. Abarca temas previamente dispares como la responsabilidad social corporativa (RSC) y la inversión socialmente responsable (ISR).

Más fundamentalmente, el motivo del profit o la ganancia en sí mismo ha sido cuestionado, incluso cuando se definen las ganancias a largo plazo. ¿Cuál es el papel de los inversores? ¿Deberían los inversores comprometerse con las empresas para generar cambios o invertir de forma selectiva? ¿Cómo deberían los inversores institucionales incorporar las preferencias sociales de sus clientes, o es competencia exclusiva de la política y el gobierno? ¿Cuál debe ser el papel del gobierno? El capitalismo de accionistas “ilustrado” se basa en el gobierno y la regulación para definir las reglas, pero ¿quién nombra a ese gobierno? ¿Se pueden implementar políticas públicas sin la ayuda de inversionistas y/o empresas?

Algunas cuestiones clave para pensar:

1) Las organizaciones deben considerar a "ESG" no como un "riesgo" o "problema" singular, sino como un paraguas compuesto por numerosos asuntos ambientales, sociales y de gobierno que se relacionan con la organización.

2) Las organizaciones deben diseñar, implementar y mantener programas internos (es decir, un marco) que ayuden a prevenir, detectar y responder a riesgos o impactos de problemas.

3) Las organizaciones adoptan un enfoque integrado para gestionar los problemas de ESG, aprovechando su ERM y el marco del programa de ética y cumplimiento.

4) Adoptar prácticas de ESG no sólo implica obtener ventajas en el mercado, sino generar un impacto de cara a la supervivencia de la organización en el largo plazo.

5) Los inversores, los clientes y las partes interesadas ya esperan cierto nivel de transparencia de las organizaciones en relación con asuntos de ESG, demanda que seguirá creciendo. Por lo tanto, las organizaciones que cultiven sus programas ESG y desarrollen un programa maduro capitalizarán las oportunidades.

¿Cómo y dónde empezar? Preguntas para hacernos:

  • ¿Qué cuestiones ESG son importantes para nosotros?
  • ¿Tenemos los recursos adecuados?
  • ¿Qué esfuerzos contribuyen a nuestros planes de creación de valor?
  • ¿Dónde nos relacionamos con nuestros pares?

Cómo pueden contribuir los profesionales de E&C

  • Identificar funciones/individuos clave con roles en la estrategia y reporting de ESG.
  • Comprender los riesgos materiales y el framework de reporting aplicable.
  • Gestionar riesgos, incluyendo los que surgen de los reportes de ESG.
  • Aprovechar la experiencia de E&C en la gestión de riesgos de terceros.
  • Participar en la definición de objetivos ESG y un propósito más amplio.

Es indudable que hay mucho por hacer a nivel político, legal, regulatorio y empresarial. Estos desafíos exigen un esfuerzo considerable y requieren un diálogo inclusivo entre todas las partes (reguladores, stakeholders, sector financiero, académicos y empresas), pero seguramente representan un esfuerzo que vale la pena dado el propósito superior que se pretende alcanzar. Se destaca claramente como una tarea prioritaria para las próximas décadas. Por el bien de nuestro planeta, nuestras comunidades y nuestras generaciones futuras es imperativo que, sobre la base de cimientos creíbles, este camino progrese y que los esfuerzos globales converjan para impulsar la agenda ESG.

Bibliografía

Imágenes: https://www.pikist.com/

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