Compliance Officers: ¿Cómo deben ser hoy y cómo deberán ser en el futuro?

 

ECI (Ethics & Compliance Initiative) ha publicado una encuesta sobre las calidades y habilidades necesarias de los Compliance Officers hoy y en el futuro (Ver acá). Los resultados dan para pensar.

Se pueden resumir en tres grupos:

  1. Haber estudiado Derecho ayuda pero ya no es suficiente.

La función del Compliance Officer es relacionada con el comportamiento de personas. Es necesariamente interdisciplinaria y requiere una gran variedad de conocimientos, expertise y personalidad. Los Compliance Officers “de la primera generación”, es decir los que hoy cuentan con trayectorias más largas no entran en un patrón uniforme. Vienen de profesiones diversas, pero básicamente son abogados.

Los Compliance Officers creen que en los próximos 5 a 10 años una formación en derecho va a seguir siendo la mejor preparación para el profesional de Compliance. Estos resultados son consistentes con la visión tradicional de Compliance como la función que debe identificar y  mitigar riesgos y detectar violaciones de normas; corresponde, además, a la tendencia de emplear y promover personas con credenciales similares a las propias.

 

  1. En el futuro cercano se va a requeirir mayor expertise en Gestión de Riesgos, Compliance, Educación y Ética Organizacional.

Sin embargo, los resultados de la encuesta muestran también nuevas tendencias: Por un lado, la digitalización de los negocios, la evolución y el creciente uso de tecnología en temas de Compliance requieren de los Compliance Officers nuevos conocimientos y aptitudes tecnológicas, no típicos de abogados. Se requieren conocimientos y habilidades de las nuevas tecnologías tanto del entorno de los negocios de la organización cómo los específicos de É&C, sin los cuales, no podrán cumplir adecuadamente con sus objetivos.

Por otro lado, las capacidades blandas son esenciales para las actividades que requieren de la cooperación con otras áreas en la organización.

Compliance Officers pasan la mayor parte de su tiempo leyendo y escribiendo emails, es decir, comunicando con otros. Los temas con los que más tiempo pasan son los siguientes: proveer guía y consejos, diseñar entrenamientos, supervisar investigaciones de casos denunciados, ejecutar la estrategia del negocio y formarse en estrategias para el futuro, entre otros. La mayoría de estas actividades tiene solo una relación menor (o casi ninguna) con la formación en Derecho o Auditoría.

A fin de demostrar el valor de E&C para la organización, los Compliance Oficers deben no solo saber cómo comunicar bien (no siempre una fortaleza de los abogados), sino también entender el negocio de la empresa, su estrategia competitiva y sus objetivos financieros. Además, los reguladores esperan que los CO cuenten con dichas capacidades porque sin ellas no pueden ser independientes, objetivos y, menos aun, experimentados e informados sobre las operaciones de negocio y la organización.

Integridad, pensamiento crítico y saber escuchar son, por ende, capacidades críticas para los Compliance Officers.

La formación en áreas fuera del Derecho se hace imprescindible, mientras la importancia de saber en profundidad argumentaciones legales disminuye. Los Compliance Officers evolucionan de especialistas legales en la detección y mitigación de riesgos de actos ilegales a generalistas que, proactivamente fomentan una cultura de integridad que apoya a la estrategia organizacional. La formación en Derecho sirve como una de varias bases posibles. Requiere, sin embargo, formación adicional para poder adquirir las habilidades mencionadas a fin de entender mejor los negocios. MBAs y/o postgrados en Comportamiento Humano y Filosofía son alternativas obvias.

En resumen: En el futuro, probablemente, se verán Compliance Officers con una mayor diversidad de formaciones profesionales.

 

  1. La carrera del Compliance Officer: a dónde va?

Como para cualquier otra profesión, también para los Compliance Officers es importante poder imaginar una carrera y para las empresas el tema es importante para poder atraer los mejores talentos para esta estratégica posición. Hoy en día, parece que Ética & Compliance tiene un techo en la carrera: La máxima posición en la especialidad.

No es para nada una mala posición, pero los que llegaron: ¿Están condenados a seguir en la especialidad por el resto de su vida laboral? Por suerte, este no parece ser el caso. Preguntados por si se ven limitados a posiciones de É&C, la gran mayoría de los Compliance Officers dice que no. Es más ven el trabajo en É&C como una buena preparación para varias posiciones corporativas (57%), como miembros del Directorio (44%) y para la función de CEO, CFO, COO (42%). Lo ven también como buena base para profesores universitarios (22%) y consultores (36%).

Les falta superar el “prestige gap “, que es la diferencia entre lo que creen que agregan con su trabajo a la misión de la organización y lo que creen que la organización asigna a su trabajo. De todos modos, cuánto más rápido evolucionan del especialista legalista en generalista, más posibilidades tendrán en empujar el techo profesional actual hacia arriba. Las bases están.