Para las pequeñas y medianas empresas, Compliance suele ser un dolor de cabeza. Sus clientes grandes les exigen un programa de compliance con mayor o menor rigor y las variadas guías internacionales, como las US Sentencing Guidelines se lo dicen con todas las letras: Las pequeñas organizaciones tienen que demostrar el mismo grado de compromiso con la conducta ética y el cumplimiento de la ley que las grandes organizaciones[i].
La Oficina Anticorrupción Argentina ha publicado unos lineamientos para programas de anticorrupción en PyMEs que son muy similares[ii].
La cuestión es cómo lograrlo sin ahogarse en burocracia y costos adicionales y desmesurados para una organización chica.
Las empresas grandes, clientes de las PyMEs no siempre prestan atención a este dilema de sus proveedores chicos y exigen algo similar a que tienen ellas en sus estructuras grandes.
Algunos principios establecidos por las guías mencionadas y algunos adicionales de bastante sentido común ayudan:
- El tamaño de la organización importa, porque las organizaciones grandes se evalúan de forma diferente a las pequeñas, en función de sus recursos y su sofisticación. En consecuencia, una organización grande debe dedicar más actividades formales y mayores recursos al cumplimiento de los requisitos típicos para un programa de ética y compliance efectivo que una organización pequeña. Dado su menor tamaño y sus menores recursos, una organización chica puede cumplir estos requisitos con menos formalidad y menos recursos de lo que se esperaría de las grandes organizaciones.
- El mapeo de riesgos de ética y compliance se puede realizar en forma comprimida en un taller de un día para asegurarse conocer los riesgos más importantes y un adecuado diseño del programa de ética y compliance.
- El código de ética se puede elaborar en base a los resultados del mapeo de riesgos, con la participación de un grupo más grande de empleados para facilitar el compromiso de todos con el texto redactado en común.
- El Directorio puede gestionar directamente los esfuerzos de compliance y ética de la organización. Siguiendo esta argumentación, se le puede asignar el rol del Compliance Officer a un miembro del Directorio u otro miembro de la Alta Dirección, lo más independiente del negocio posible.
- Para llevar a cabo las tareas del programa de ética y compliance se puede utilizar el doble sombrero, encargando estas tareas como adicionales a personal existente.
- Se puede capacitar con profundidad a solo un grupo reducido de ejecutivos (especialmente el Directorio y los miembros de la Alta Dirección con mayor exposición a temas de compliance) y entrenar a los empleados en reuniones informativas del personal sin necesidad de cursos elaborados para distintos grupos de empleados
- Se puede reducir la cantidad de las políticas de ética y compliance cubriendo los riesgos de ética y compliance más significativos y seguir para su elaboración los lineamientos de políticas existentes en otras empresas del mismo sector que son bien considerados y las mejores prácticas de organizaciones similares.
Siguiendo estos consejos, las PyMEs[iii] pueden tener un programa de ética y compliance que cumple con los requisitos de los reguladores internacionales y los lineamientos de la Oficina Anticorrupción Argentina para PyMEs[iv]. Sin costo adicional, ágil y mucho más efectivo que programas de papel copiados de algún sitio en internet o de clientes grandes.
[i] https://guidelines.ussc.gov/gl/%C2%A78B2.1
[ii] https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/guia_pymes.pdf
[iii] Queda más espacio de simplificación y menor institucionalización del programa de ética y compliance para mini-PyMEs que no cuentan con un directorio y conducidas por su dueño.
[iv] https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/guia_pymes.pdf