Patricia I Cicero
Chief Compliance Officer American Express
- ¿Cuánto tiempo ha estado trabajando en el área de Ética y Compliance?
Llevo en el área 4 años como Chief Compliance Officer, y más de 20 años en American Express tanto en Argentina como Estados Unidos, en sectores y responsabilidades diferentes a la actual tales como tecnología - área de mi formación académica-, operaciones, reingeniería de procesos, y desarrollo de nuevos productos, que han contribuido mucho en las competencias necesarias para mi rol en Compliance.
- ¿Qué soñabas con ser cuando fueras grande?
Soñaba con ser cantante y afortunadamente siempre hay oportunidades de cumplir las metas que uno se propone. Hace un tiempo retomé mis estudios de canto profesional, disfruto mucho de este hobby que no solo representa una oportunidad de auto-superación, sino también la posibilidad de nutrirme de otros ambientes creativos.
- ¿Cuáles son las cualidades que debe poseer un Compliance Officer?
El Compliance officer debe ser un socio estratégico de las diferentes áreas de la compañía. Siendo parte de los niveles decisorios de una empresa, el debe ser un gran influencer de sus pares. Para esto además de la habilidades de management y liderazgo personal, como ser ético, empático, poseer marcado sentido común y determinación; es importante tener un vasto conocimiento del negocio de la compañía, para poder evaluar riesgos, asesorar e influenciar de manera pertinente y criteriosa.
- ¿Qué es lo más retador y que más te recompensa de tu posición?
Lo más desafiante es la necesidad de detectar en forma temprana si hubo un incumplimiento ayer, si lo hay ahora o habrá alguno mañana. Esto significa ir un paso adelante en relación al manejo y monitoreo de riesgos; pasando de un tradicional esquema reactivo de detección a través de muestras, a uno pro-activo mediante alertas automáticas real-time que barran toda la población para detectar fallas en procesos críticos y así rápidamente remediarlas. También es retador la diversidad de temas y situaciones, que hacen que todo el tiempo se deban evaluar nuevos escenarios. El rol lleva a ser un constante estudiante e investigador de nuevas tipologías, buenas prácticas, etc. Lo más reconfortante es ver la internalización de estos temas y compromiso que tiene no sólo el Sr. Management, sino todos los empleados de la compañía lo cual puede apreciarse por su accionar y a través del tipo de consultas que acercan al área de Compliance.
- ¿Qué consejo le darías a un nuevo profesional que comienza su carrera en Ética y Compliance?
Mi consejo es que debe anteponer los valores de ética y de transparencia de la compañía a la hora de evaluar necesidades del negocio en forma balanceada. Para ello, es muy importante conocer profundamente no sólo la empresa, sus negocios, sus líderes y los procesos, sino también la industria en la que opera para poder advertir, evaluar y fijar posición ante cualquier nueva tendencia de mercado.
Es necesario obtener el compromiso del Directorio y altos mandos – Tone at the top - para que luego cascadeen al resto de la organización a través de entrenamientos, recordatorios, reuniones para resolver situaciones difíciles, y la difusión de información del área como nuevos proyectos, estadísticas, resultados de controles y monitoreos. De esta manera, el área de Compliance gana visibilidad y relevancia como un verdadero socio que agrega valor, siendo involucrado a tiempo para garantizar negocios y acciones integras.
Viviendo e inculcando los valores de ética y transparencia estaremos: asegurando la lealtad de nuestros clientes, atrayendo y reteniendo a los más talentosos y comprometidos empleados, asimismo contribuyendo a maximizar las ganancias para los accionistas.