Lo que más les importa a los Compliance Officers en la Argentina

En una encuesta informal del Centro de Gobernabilidad y Transparencia, preguntamos durante nuestra Conferencia Anual “El Futuro de Risk & Compliance” del 25 de octubre de 2018, por los temas que más les preocupan y por los obstáculos más importantes con los que luchan en sus organizaciones. Respondieron la encuesta 200 personas (que era el límite permitido por el sistema). Entre las preocupaciones, salió primera (lamentablemente sin sorpresa) la Corrupción (39%). Le sigue con bastante distancia Compliance en la cadena de valor (20%). Con igual porcentaje (12%), siguen la prevención de lavado de activos y la abundancia de regulaciones. La Privacidad y Protección de Datos (8%), acoso y discriminación (6%) y antitrust (4%) parecen preocupaciones menores.

El orden de los temas está más o menos en línea con encuestas anteriores. Sorprende el relativamente bajo y distante puntaje en la escala de preocupaciones de los temas Acoso y Discriminación (ver aquí ) así como Privacidad y Protección de datos, que en encuestas internacionales (y también en una anterior del IAE) suelen estar entre las 3 o 4 preocupaciones más importantes de los Compliance Officers.  Puede ser que no sean problemas grandes, o que los otros sean tan abrumadores que a estos no se les presta mucha atención – lo que puede resultar riesgoso. Normalmente, las preocupaciones destacadas en encuestas internacionales no tardan mucho en aparecer también en el país. Vale la pena prepararse a tiempo.

Por el otro lado, crecieron fuertemente las preocupaciones por Compliance en la Cadena de Valor y Anti Trust, que en encuestas del año anterior aparecieron solo en los comentarios con menciones aisladas. Compliance en la cadena de valor saltó directamente de la nada al 20% y ser el segundo tema más importante.

Los Compliance Officers dieron contundentes respuestas a la pregunta por los tres obstáculos internos que más dificultan su trabajo:

Sorpresivamente y contrario a lo que se observó en la encuesta del año pasado, el mayor obstáculo es la Falta de Cooperación de otras Áreas (22%). La Cultura Organizacional sigue con 19%. Como la cultura organizacional está estrechamente relacionado con las dos dificultades que le siguen: la falta de Tone at the Top adecuado (18%) y el Sistema de Incentivos (14%) habrá que ver estas tres como uno solo, que resume la dificultad con creces más grande: la cultura como consecuencia del Tone at the Top que se expresa en el Sistema de Incentivos. La falta de Políticas de Ética & Compliance (12%) no parecen ser un importante problema.

Como en años anteriores, los temas formales como organizacionales no llegaron ni cerca de los primeros tres obstáculos (Falta de Facultades del Compliance Officer: 9%; y Falta de Línea de Reporte adecuado del Compliance Officer 7%).

A los Compliance Officers les interesa poder medir el impacto del programa de integridad. Con 19% salió como el recurso adicional más necesitado. (Sobre como evaluar los programas de compliance vean: aquí ). Luego, le siguen el deseo por más personal, mayor presupuesto y mejores sistemas informáticos, con 16% cada uno.

¿Las prioridades para 2019? Mapeo de Riesgos de Compliance (19%) y refuerzo del Tone at the Middle (18%) ganan por lejos. Tiene su lógica: Ante la escasez de recursos, el mapeo adquiere importancia más allá de ser un fundamento indispensable para cualquier programa de integridad “efectivo”: Hay que focalizar mejor los recursos a donde más se necesitan (para más información vean el comentario y aquí).

Que falta Tone at the Middle es una queja generalizada entre los Compliance Officers. Sin embargo, uno podría argumentar que su ausencia es consecuencia de la falta del Tone at the Top. Es decir: habrá que empezar por ahí arriba para (también) corregir el Tone at the Middle.

La recomendación principal luego de ver los resultados es la misma que en años anteriores: la pelota de Ética & Compliance sigue en el campo de la Alta Dirección. Es ahí donde se crean y se pueden eliminar los tres obstáculos más grandes del trabajo del Compliance Officer: la Cultura organizacional, el Tone at the Top y los Sistemas de Incentivos. Mientras no se preste atención a estos complejos temas y no se inicien los cambios necesarios, el éxito buscado por el trabajo del Compliance Officer tiene fuertes limitaciones.

¿Dónde empezar? Con la sensibilización de la Alta Dirección para la importancia de su contribución al éxito del Programa de Ética & Compliance. Este trabajo es responsabilidad del Compliance Officer: tiene los conocimientos y las herramientas para esta a veces ardua tarea: conoce bien lo que piden los reguladores, cuáles son las mejores prácticas en la temática y cómo está cambiando la manera de hacer negocios. Es una suerte de “trend spotter” para la Alta Dirección que les debe advertir cuando las formas tradicionales de hacer negocios están cambiando “afuera” y es hora de sumarse al cambio para no quedar expuestos a ser atropellados sin darse cuenta.

La sensibilización por sí sola no alcanza. El siguiente paso es el cambio cultural. Empieza con un Tone at the Top honesto junto con la implementación de sistemas de incentivos consistentes con los valores declamados. Es una tarea difícil. No solo hay que dejar atrás viejas creencias y sistemas, hay que comunicar los cambios y ajustes en forma creíble: con el ejemplo.  Es un proceso largo. Pero si no se inicia, no se termina.