Por: Raúl Saccani
El fútbol es el deporte más seguido en nuestra región. Cuando hablamos de las posiciones del fútbol nos referimos a los lugares que ocupan los y las futbolistas en el campo de juego. Así como este deporte ha ido evolucionando con los años, algo parecido viene pasando en el mundo del Compliance con los roles de cada elemento de un Programa de Integridad. A continuación, encontrarás una analogía sobre las posiciones del fútbol más comunes en la cancha, para que puedas jugar con diferentes formaciones y modificar las alineaciones del Compliance, según el partido que tengas que jugar en tu organización.
El arquero
El arquero, o portero en algunos países, es una de las posiciones clave. Su labor es evitar goles, la victoria descansa en sus guantes. Tiene tres virtudes importantes: posicionarse para cubrir el arco de forma rápida y eficaz de un poste al otro; anticiparse, para cortar los centros y prevenir que la pelota entre en el arco, y muchos reflejos: necesita ser rápido, por la velocidad que pueden tomar los pelotazos. Por su responsabilidad, los arqueros tienen una posición de liderazgo. Ya se estarán imaginando la pieza clave del Compliance que vamos a parar en el arco.
Aunque tuvimos la tentación de vestir al “Compliance Officer” con la número “10”, no quisimos pecar de aduladores. Para ser justos, nos parece que le queda muy bien el buzo de arquero, por el rol de “gatekeeper” (término de hecho utilizado en el mundo jurídico para referirse a esta función), y por su rol de atajar penales permanentemente. Los Compliance Officers son nuestros Iker Casillas, Dino Zoff, Dibu Martinez y muchos más.
La defensa central
Esta posición constituye la base de la defensa ya que lleva el mando de la zona y suele formar con jugadores altos, fuertes, con buen dominio aéreo y con capacidad de interpretar las jugadas y cortarlas para evitar goles del equipo contrario. Los dos elementos del Programa de Integridad que seleccionamos para interpretar esta función serán el “Cumplimiento de las exigencias reglamentarias” (número “2”) y la “Debida Diligencia de Terceras Partes” (número “6”), que buscarán cortar a los terceros escurridizos que quieran colarse en el área (aplicando terribles formularios y cuestionarios a la altura de las canillas). Son nuestro Gerard Piqué, nuestro Cabezón Ruggieri.
La defensa lateral
La defensa lateral, los llamados marcadores de punta, ocupan las bandas de la zona a los costados de los defensores centrales. Suelen ser jugadores con una gran velocidad y resistencia, ya que debe apoyar a la defensa, pero también a los delanteros. Por la izquierda, con el número “3” vamos a poner a las “Reglas para la interacción con el Sector Público” y, en el otro lateral, al “Código de Conducta” con el “4” en el dorsal. Las políticas y procedimientos de Compliance se encargan de taponar las subidas y reforzar el juego aéreo en el centro. Estas reglas de conducta tienen la función de distribuir las distancias, subir la pelota por las bandas y tirar centros para que los delanteros (sobre todo del área comercial) cabeceen. Deben tener una buena conducción y habilidad para centrar, pero si las Políticas y Procedimientos no funcionan bien, apenas pasarán la mitad de la cancha y sus centros serán verdaderos cascotazos. En ese caso, el Código de Ética sería nuestro querido Eber Ludueña, el “4” sin proyección, aunque tiene potencial para ser Jordi Alba o Dani Alves.
El mediocampista pivote
El Pivote, o mediocampista defensivo, ocupa la posición central del campo de juego, y se encarga de dar equilibro al equipo ya sea a la hora de atacar o defender. Le vamos a dar la clásica número “5” al “Canal de Denuncias”, por sus funciones de “contención” (de los denunciantes) y destrucción del juego ofensivo del rival. El Canal de Denuncias se encarga de dejar a los rivales en “off-side”. Sus funciones principales son realizar coberturas constantes a los centrales y centrocampistas y también ayudar para tener la posesión del balón (nos enteramos de lo que pasa). A veces se cansan de correr y hacen de referí, por su identificación con el silbato (no por nada los inventores del juego llaman “whistleblowing line” al Canal de Denuncias). Un Mascherano, Redondo, Casemiro y más.
El mediocampista interior
El mediocampista que ocupa esta posición juega más adelantado que el pivote. Es una de las posiciones del fútbol que necesita que los jugadores sean creativos, con una buena conducción para superar a los rivales y gran capacidad de asociación. Vamos a darle la número “8” a la “Evaluación de Riesgos”. Al igual que este volante, las sesiones de brainstorming de riesgos requieren de altas dosis de creatividad, cuyas jugadas asociadas permiten elaborar y distribuir los otros elementos del Programa de Integridad. Se asocia constantemente con el número “10”. Fábregas, Pirlo, Modríc y otros.
El enganche
Su principal función es participar en la creación de jugadas, dar el último pase para meter el gol. Es un jugador elástico y con una gran visión y habilidades técnicas de regate. Se encarga de coordinar el ataque de su equipo y aprovechar los huecos libres de la defensa rival. Nuestro número “10”, sin lugar a dudas, es la “Cultura de la organización”, por su gran capacidad de distribuir los balones. La Cultura tiene claridad incisiva en el ataque, maneja los tiempos y ritmos del partido. Una de las principales funciones de este jugador es la tarea de conectar (enganchar) al resto del equipo con una buena conducción del balón. Tan importante es Cultura Organizacional en el Compliance que será nuestro Maradona, Messi y Pelé (todos juntos).
El mediocampista externo
Se trata de una de las posiciones del fútbol donde su labor es dar amplitud al campo, abriendo el juego por las bandas e intentando desbordar a la defensa. Nadie mejor que la “Comunicación y Capacitación” en Compliance para tirar un centro, una de sus habilidades más destacadas. Para comunicar y entrenar necesitamos jugadores veloces con capacidad de amague y sacrificio para ayudar al lateral en la defensiva. A veces, también juegan de “enganche”. Serán nuestros Iniesta, Ribéry o Hazard.
El delantero extremo
Con el dorsal “7” vamos a poner al “Monitoreo y Auditoría”, que van a interpretar el rol del delantero extremo. Son jugadores en el límite del campo (le marcan la cancha a la función de Compliance) y tienen un gran carácter ofensivo, ya que suelen meterse en el área para marcar goles. Son jugadores rápidos con una gran capacidad de desbordar los nervios de los auditados, y son buenos asistidores para que sus compañeros puedan rematar (las partes del programa que andan mal). Sus principales funciones se basan en desafiar al statu quo y meterse en el área de Compliance para generar cambios positivos. Son nuestros Cristiano Rolando, Neymar, Fideo Di María, entre muchos otros.
Posición Delantero Centro
El delantero Centro es la posición del fútbol más adelantada, donde su principal función es marcar goles. La número “9” del equipo de Compliance es para las “Investigaciones Internas”. Tienen que disponer de una buena técnica de remate (de incumplidores), velocidad (para preservar pruebas), capacidad de romper líneas (o esquemas de fraude). Disponen de una gran puntería, reflejos rápidos, capacidad de ver la más mínima oportunidad para marcar. En definitiva, los investigadores deben tener una buena capacidad de recepción del balón (o las denuncias) y buscarse espacios libres para tener oportunidades de gol (aunque algunos conflictos de intereses presentan una férrea defensa). Los investigadores son nuestro Batigol, Luisito Suarez y otros tantos.
¡Ya lo tenés! Con este resumen de las posiciones del fútbol podés debatir la mejor alineación de tu Programa de Compliance para pelear el campeonato, incluso algunos partidos con la cancha embarrada y el referí en contra.
Como dijo el gran futbolista Alfredo Di Stéfano, ningún jugador es tan bueno como todos juntos.