Francisco Adolfo Clucellas Gerente de Compliance OSDE
- ¿Cuánto tiempo ha estado trabajando en el área de Ética y Compliance?
Informalmente desde hace un par de años; cuando trabajaba en el área de Asuntos Jurídicos de la Organización, me pedían algún asesoramiento u opinión en diversas temáticas que tenían que ver con Compliance.
Hace unos pocos meses se decidió crear la Gerencia de Compliance en OSDE y con mucho entusiasmo acepté hacerme cargo de éste desafío.
- ¿Qué soñabas con ser cuando fueras grande?
Cantante!, las vueltas de la vida o mi falta de aptitudes artísticas me llevaron a estudiar Derecho.
- ¿Cuáles son las cualidades que debe poseer un Compliance Officer?
Cómo decía, hace poco que estoy en el área por lo que no podría hablar mucho desde la experiencia; no obstante en éste poco tiempo me he dado cuenta de la enorme importancia que ha tenido el poder elegir a los miembros del equipo con quienes trabajo y saber transmitirles la importancia del rol que cumplimos en la Organización; ello no solo los compromete sino que también los motiva. También entiendo que es importante el saber “ponerse todos los sombreros” de cada uno de los stakeholders con quienes debemos relacionarnos, para así encontrar la mejor forma de llegar a cada uno de ellos. Por último, tener convicciones claras y no tener miedo de transmitirlas -a quien fuera- de la manera mas amable posible; “lo cortés no quita lo valiente” me decía mi abuela.
- ¿Qué es lo más retador y que más te recompensa de tu posición?
Que no me vean como a “la policía” o un “servicio de inteligencia”; la palabra “compliance” aun no es muy conocida y genera dudas; mi recompensa se dá cuando me sienten como un aliado, como alguien que va a colaborar en que sigamos haciendo las cosas bien y eventualmente servir de guía para despejar dudas cuando nos enfrentamos a zonas “grises”, que es cuando las cosas se ponen difíciles al momento de tener que tomar una decisión.
- ¿Qué consejo le darías a un nuevo profesional que comienza su carrera en Ética y Compliance?
Si aún no lo ha hecho, conocer bien la institución en la que va a desarrollar su tarea para así aprender a ponerse los distintos “sombreros” de cada una de las áreas de la empresa; así seguramente le será más fácil conocer el mejor modo de llegar a todos de acuerdo a sus intereses y también sus sesgos.
También es vital estar en contacto permanente con el Directorio y la Alta Gerencia; no sólo para reportar las actividades del área, sino también para que sea claramente visible para todos que los principios que la entidad plasme en su Programa de Integridad no son meramente declarativos, sino una forma concreta de ser y de hacer las cosas.
