Luis Alejandro Diaz
Head of Audit & Compliance Officer Enel Argentina.
- ¿Cuánto tiempo ha estado trabajando en el área de Ética y Compliance?
Hace 4 años directamente con temas de Compliance y 14 años con asuntos asociados en diferentes empresas del Grupo Enel a nivel internacional.
- ¿Qué soñabas con ser cuando fueras grande?
Pase por varias etapas desde bombero, piloto de combate y finalmente ser un gran hombre de negocios. Sin embargo, creo que todavía sigo creciendo y los sueños continúan desde una perspectiva diferente.
- ¿Cuáles son las cualidades que debe poseer un Compliance Officer?
Creo que debe ser una persona que tenga los “cinco sentidos” del Compliance Officer bien desarrollados, considerando: una visión clara sobre el negocio, sus procesos y enfocarse en los asuntos claves; un gusto especial para comunicarse de una forma directa, clara, simple y honesta; un olfato para identificar situaciones de riesgo que pueden poner en peligro a su compañía; oídos para escuchar activamente, crear empatía y entender a los principales grupos de interés. Por último, se debe tener una mano firme y hábil para defender la ética de los negocios.
- ¿Qué es lo más retador y que más te recompensa de tu posición?
El reto más importante en una compañía como Enel es promover cada día una mayor cultura, confianza y entendimiento de los Programas de Compliance, en un momento en que las entidades reguladoras son cada vez más exigentes, entornos con tendencias a comportamientos no alineados con la ética y una mayor exposición reputacional por la potencia de los medios y redes sociales.
La satisfacción más grande es ver como nuestro trabajo ayuda a generar conciencia y cambiar progresivamente comportamientos en nuestra gente y entorno. También el sentir que la función de Compliance se convierte cada vez más en un socio asesor y un referente importante en la organización.
- ¿Qué consejo le darías a un nuevo profesional que comienza su carrera en Ética y Compliance?
Para los futuros Compliance Officers mi consejo es enfrentar este desafío con pasión e ilusión y estar a la vanguardia del estado del arte de la profesión.
A su vez, entender los negocios, anticiparse y moverse a su ritmo, permitirá que el valor aportado sea mayor y entregado oportunamente.
De otra parte, los nuevos profesionales deben considerar que este trabajo está altamente orientado en las personas y por esta razón es necesario desarrollar habilidades que les permita influenciar, comunicar y motivar comportamientos, así como tener una actitud de servicio, respeto y cercanía hacia las personas.
También deben tener en cuenta que, en esta profesión, la reputación estará más expuesta y sus convicciones siempre estarán a prueba, por lo que se debe tener altas dosis de preparación y firmeza en las decisiones.
Por último, disfrutar al máximo esta carrera entendiendo que nuestra labor contribuye en aportar valores civiles y éticos a la sociedad y nos ayuda a construir y ser mejores ciudadanos.