Los ejecutivos están entusiasmados (o preocupados) con la ola de innovaciones tecnológicas que irrumpen en muchos modelos de negocio existentes. Los Compliance Officers, en su gran mayoría abogados, parecen mirar los cambios preferiblemente de lejos y suponiendo que les tocarán más tarde o mejor más tarde aún. Probablemente se equivocan: Es cierto, “innovación lidera y regulaciones siguen”. Pero los reguladores siguen más rápido que antes. Algunos ya exigen el uso de nuevas tecnologías. El Departamento de Justicia de los EEUU y el Serious Fraud Office de Gran Bretaña requieren de las compañías controles “efectivos” en sus cadenas de valor acorde a sus riesgos. Para poder cumplir con esta exigencia, hay que utilizar programas basados en Inteligencia Artificial y utilizar elementos de Big Data. Otros reguladores, van a seguir el ejemplo de las nuevas tecnologías como: Inteligencia Artificial, Automatización y Blockchain y cuya aplicación se hará imprescindible para que los programas de E&C sean considerados efectivos.
Por dos básicas razones, no hace sentido hacer esperar a los reguladores: Las nuevas tecnologías afectan ya hoy el ejercicio de la ética y Compliance, en la forma siguiente:
- Las compañías las aplican en sus negocios. La Automatización, Big Data, Inteligencia Artificial e incluso Blockchain ya han sido implementadas por las empresas en el país e impactan en sus negocios, y la ola de cambios recién empieza a formarse. Existen compañías e inclusive reparticiones públicas que están utilizando estas tecnologías para la firma digital de documentos, contratos inteligentes, workflows de trabajo, auditorías, etc. Con esto, cambian no solo sus modelos de negocio, sino también sus riesgos relacionados, entre ellos los de ética y Compliance. Es un buen momento para que los Compliance Officers analicen estas nuevas situaciones (y las que están ya en los planes de la compañía) para poder implementar los instrumentos adecuados para enfrentarlas y no quedarse atrás y con ello, evitar dejar la compañía expuesta a riesgos no deseados.
- La Inteligencia Artificial, Big Data, Automatización e incluso Blockchain le ofrecen al área de ética y Compliance grandes oportunidades para mejorar la efectividad de sus programas de integridad y bajar sus costos. Las denominadas “Tecnologías cognitivas” como la Inteligencia Artificial y el Big Data ofrecen caminos nuevos para predecir y prevenir hechos ilícitos. Permiten individualizar con mayor precisión áreas de alto riesgo y focalizar recursos de educación y monitoreo adecuadamente en vez de dispersarlos con baja efectividad y altos costos en toda la organización. También son efectivas para ser implementados en la cadena de valor, los registros en blockchain, puesto que simplifica los procesos de due diligence y posibilita obtener controles en tiempo real y detectar situaciones que antes pasaban desapercibidas, como por ejemplo la relación entre un proveedor y un empleado o un funcionario de gobierno. La automatización de los procesos de ética y Compliance no solo los hace más rápidos y menos expuestos a errores humanos, sino más económicos y eficientes. Las aplicaciones de estas nuevas tecnologías en ética y Compliance parecen no tener límites. Vale la pena empezar su análisis.
Al menos algunas de estas nuevas tecnologías parecen estar recién apareciendo en el horizonte. Existen desde hace ya rato y la experiencia en su implementación indica que después de un tiempo de poco movimiento aparente, repentinamente su implementación crece en forma exponencial (tal como ocurrió con el uso de celulares). Este tren ha salido de la estación. Hay que subirse para no quedar atropellado.